12.12.2013

Acerca de la justicia

En ocasiones nos preguntamos si somos justos o no y cómo podemos aplicar la justicia adecuadamente. Para lograrlo es importante conocer su sentido y significado. La Justicia es una virtud que busca de manera amplia la armonía en el universo, al procurar que se den las condiciones que permitan una concordancia entre los anhelos propios, los anhelos de la comunidad y las propuestas o caminos para desarrollarlos. 

El preámbulo de La Declaración Universal De Los Derechos Humanos reza así: “Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.”[1]

Y el artículo 7 de la misma declaración afirma que: “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley.”[2]

Así, la justicia conjuga la vida individual con la vida en comunidad, de manera tal que haya equilibrio en las relaciones, siendo dicho equilibrio un eje de desarrollo personal y de proyección comunitaria. Cada una de las ciencias que conocemos enfoca la justicia de acuerdo con su contenido de estudio. La más conocida es la concepción del derecho que como ciencia hace referencia a “razón, equidad”[3]

Quienes practican la justicia buscan dar a los demás lo que es debido, yendo más allá de los deberes o los derechos personales al contemplar también las condiciones del grupo o la comunidad y armonizando las posibilidades que beneficien a todos, lo cual genera sentimientos de paz en las personas.[4]

Cuando hay justicia en las relaciones ya sean a nivel laboral, comercial, personal, de pareja o familia, todos los integrantes obtenemos beneficios y no sólo en el momento inmediato, sino también a mediano y largo plazo, porque se establecen relaciones donde se da el “ganar-ganar”. O sea, relaciones convenientes para cada una de las personas que intervienen. En vez de que unos pocos ganen y los demás pierdan[5].

El proyecto de vida de cada quien no se agota en el hoy y por eso ampliamos la mirada para buscar un beneficio mayor y más trascendente: la armonía que nace de la búsqueda del bien común. 

A nivel laboral ser justos y buscar el bien común nos lleva a la armonización de las aspiraciones y los anhelos de todas las personas. 

Dar y recibir son los platos de la balanza que representa a la justicia y por eso siempre debemos buscar que estén en equilibrio. De esta manera lograremos coordinar la satisfacción de los sueños y los derechos individuales y colectivos. Dar aquello que nos comprometimos a dar y recibir lo que nos prometieron que nos darían, es lo que equilibra la balanza en cualquier tipo de relación que establezcamos con otros.

La justicia no solo debe mirarse con respecto a los demás, sino también respecto a nosotros mismos. Debemos ser justos también con nosotros evitando la dureza en los juicios que nos hacemos y la autoexigencia que nos agota, ya que así atraemos a nuestra vida la paz, la alegría del mejoramiento y fortalecimiento permanentes. 


[1] La Declaración Universal de Derechos humanos. 50 años. Ricardo Sánchez Escuela para la democracia y la convivencia en Cartagena de Indias D.T Y C. 19. 1998:39. 
[2] La Declaración Universal de Derechos humanos. 50 años. 1998:40. 
[3] Real Academia de la Lengua Española, consultada en www.rae.es diciembre, 2011. 
[4] Navarro Regino. Trabajar bien, vivir mejor. 2005:170. 
[5] Covey Stephen. Los siete hábitos de la gente altamente efectiva Paidos, 2003:

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