1.29.2012

Apertura al cambio


La apertura al cambio es la capacidad de enfrentar con mente abierta las diversas circunstancias, para evaluar si se requieren nuevas acciones o renovaciones que permitan el avance en la dirección deseada.

Una de las competencias personales que más ayudan a los individuos y a las organizaciones a desarrollarse es ésta a la que nos estamos refiriendo: la apertura al cambio.

La ya muy conocida frase “lo único constante es el cambio”, nos recuerda que todo está en continua transformación. Observemos además que “cambiar” es un verbo, es decir, implica movimiento, pero también supone un procedimiento porque en lo posible cada cambio debe planearse, ejecutarse y evaluarse, para extraer la riqueza de la experiencia.

Pensamos en cambiar cuando identificamos una necesidad o una oportunidad de mejora. En consecuencia miremos ahora si realmente estamos abiertos a recibir todo aquello que la vida nos ofrece, a pasarlo por nuestro filtro interno, por nuestro corazón, para luego decidir qué queremos hacer, hacia dónde queremos ir y qué es lo que nos conviene hacer en un momento dado, como personas y como empresa.

Cuando vayamos a efectuar un cambio, preparémonos observando que tenga sentido para nosotros, que sea coherente con nuestras metas y objetivos, porque a veces lo asumimos …con gran entusiasmo o resistencia… pero si no tenemos en cuenta cómo nos afectará a mediano o largo plazo, posiblemente nos desviaremos del camino que queremos llevar. Algunos autores, como Kurt Lewin, dicen que para cambiar es necesario recorrer tres pasos o fases: descongelamiento, cambio y re-congelamiento o lo que es lo mismo: diagnóstico, cambio y consolidación.

Cambiar por cambiar no tiene sentido ni valor, pero cambiar cuando hay razones valederas para hacerlo, cuando vamos a mejorar, cuando entendemos el beneficio que nos trae, definitivamente marca una diferencia entre el hoy y el mañana.

La frase de Albert Einstein: “Si buscas resultados diferentes, no sigas haciendo lo mismo”, nos pone a pensar hasta qué punto nos cuesta hacer cambios en nuestra vida, en nuestro trabajo, en nuestro hogar… y cuántas veces en verdad seguimos apegados a un comportamiento que es claramente inconveniente no sólo para nosotros sino para quienes nos acompañan de cerca.

A veces nos apegamos a lo que ya sabemos o a lo que tenemos y no nos queremos mover de allí. Aprender a “dejarnos llevar”, a fluir con la vida sin oponer resistencia, pero reflexionando sobre lo que nos llega o debemos buscar, nos facilita el cambio pues es imposible negarnos a cambiar por siempre.

Nosotros aprendimos a escribir con un lápiz, luego tuvimos que cambiar a otro porque ese primer lápiz se acabó o lo perdimos y seguramente luego cambiamos al lapicero, algunos al estilógrafo, o a los marcadores, o a las máquinas de escribir, y hoy muchos, a los computadores.

¿Podríamos habernos negado a escribir con otro lápiz o con un bolígrafo? Seguramente, pero la necesidad de seguir escribiendo en el colegio o en el trabajo, nos llevó a cambiar y a usar nuevos instrumentos.

Si miramos la naturaleza, vemos permanentemente el cambio, ¿verdad? Las plantas -así como nos enseñaron en primaria-, nacen, crecen, se reproducen y mueren (se transforman), unas más pronto que otras, pero hay un permanente renovarse. Igual pasa con los animales y con el ser humano, pero éste tiene además la posibilidad de orientar ese proceso, de reflexionar sobre el sentido de lo que hace, lo que lo beneficia y tomar las herramientas que necesita a través de su vida para avanzar individual y colectivamente.

Todo cambio bien hecho, trae un nuevo aprendizaje que aporta cualificación y re-acomodación de lo que ya se tiene, a la vez que enriquece procesos y actividades futuras. Cuando nosotros cambiamos cambia todo el sistema, no sólo una parte. Todo se afecta porque como personas o como empresas somos una unidad dinámica, por eso prever cómo se afectarán otros subsistemas o personas es clave para lograr éxito en el cambio que deseamos realizar.

Muchas veces nos vemos enfrentados a tener que cambiar lo que ya habíamos cambiado, pero es una buena medida de cuánto vamos avanzando en esta competencia y así pasaremos de tener una capacidad, a poseer una habilidad personal y grupal de gran valor en el cambiante mundo laboral.

2 comentarios:

  1. me gusta pero mi pregunta es ¿como llegar al cambio?

    ResponderBorrar
  2. por medio del autoanalis, es decir identificar cuales son las áreas de tu vida, que considera te han alejado, de tu familia o amigos, sin embargo hay ocasiones en que talves no somos nosotros los que tendríamos que cambiar , pero para mantenernos de pie, hay que hacerlo,por ejemplo cambiar para ser mas fuertes

    ResponderBorrar