6.17.2011

Felicitaciones a los padres en su día


Ser padres es un gran regalo que nos da la vida. En los viejos tiempos los hijos les tenían miedo a los papás y no se atrevían a hablarles o a comentarles sus inquietudes o sus desacuerdos, pero los adultos creían que eso era respeto.

Seguramente también a muchos de ustedes les pasó lo mismo, pero hoy afortunadamente las costumbres están cambiando y los padres pueden disfrutar a sus hijos, compartir con ellos, jugar, aconsejarlos, ayudarlos en sus tareas, atenderlos, cuidarlos, y sobre todo, hoy los padres pueden expresar abiertamente el amor que sienten por sus hijos.

Pero cuando los niños van creciendo, cambian las cosas y a muchos se nos hace más difícil mantener una comunicación y una expresión positiva del afecto. Al crecer empiezan los desacuerdos. Ellos piden explicaciones que muchas veces no tenemos, porque estamos haciendo lo que vimos en nuestros hogares o lo que pensamos que debe funcionar, pero no nos detenemos a pensar las razones por las que lo hacemos.

Es aquí que tenemos que acudir a nuestra creatividad, a nuestra persistencia y sobre todo a nuestra paciencia, pues no podemos cansarnos, tenemos que seguir adelante por el bien de los hijos y de toda la familia.

Un primer paso que podemos dar para reencontrar a nuestros hijos y poder disfrutarlos es compartir con ellos sin juzgarlos. Aprendamos a preguntarles porqué hicieron o dejaron de hacer las cosas y busquemos escuchar y entender sus razones para que ellos también escuchen las nuestras.

Es necesario mostrarles claramente el beneficio de lo que queremos que hagan para que ellos puedan entenderlo y hacerlo suyo. Cuando no entendemos el beneficio de algo no nos interesa hacerlo y por las malas ni ellos ni nosotros entendemos ¿no es verdad?