Posiblemente no sea idéntico, pero si podemos tener una visión compartida, una visión que nos permita ver un futuro mejor. Mirar la vida con optimismo además de ser importante es posible!
Enfocarnos en como vamos a aprovechar esta oportunidad de estar vivos y juntos en este momento histórico es fundamental para darle más sentido a lo que hacemos y podemos reconocer en nuestro corazón que no es casualidad, que no es un error de la naturaleza o de Dios que estemos aquí, que todos nos merecemos la posibilidad de vivir la vida que nos han dado nuestros padres.
Saber que hay un propósito colectivo que va más allá de lo inmediato, de lo que cada día atrapa nuestra atención y que se combina de manera perfecta con los propósitos individuales, amplía nuestra mirada y comprendemos por fín que es posible tener un buen futuro si lo construimos entre todos, buscando un beneficio colectivo o lo que es lo mismo el bien común, el cual incluye por supuesto lo personal, lo nuestro.
Así, si cada uno de nosotros se enfoca en hacer cada día lo que puede, lo que ha elegido hacer y lo hace de la mejor manera posible cuidando que sea conveniente para todos, no solo tendremos un buen futuro sino un maravilloso presente!
Es imposible ignorar que en la vida tenemos tanto pérdidas como ganancias. Sin embargo, tampoco podemos olvidar que todas las situaciones tienen sentido, dificil de aceptar o entender a veces, pero lo tienen y con frecuencia es el tiempo el que nos ayuda a valorarlas y saber que todas ellas representan oportunidades de caminar de la mejor forma posible el camino que nos trazamos, el cual es personal e intransferible como solemos decir.
Revisemos pues nuestro propósito de vida para ajustar nuestras metas y objetivos. Vayamos hacia ellos sabiendo que el universo nos dará en cada momento lo que sea perfecto para nosotros y lo que nos ayude a usar en beneficio de todos las capacidades, habilidades, fortalezas e intereses, así como los dones y talentos que nos han sido dados.
Sabemos que cada quien tiene su plan de vida, su forma de entenderlo, de ejecutarlo y de responder por lo que hace, pero necesitamos ganar más en la comprensión de que nuestras propuestas y acciones deben ser hechas para progresar como colectivo, no para atacar o destruir lo que los demás hacen o intentan hacer.
Propongo que evitemos actuar como algunos políticos en elecciones que no impulsan un programa con ideas propias que nos beneficien pero si pretenden ganar criticando o destruyendo lo bueno que hacen los demás. ¡Nadie debería votar por ellos!
