3.11.2011

¿Y de mi familia qué?



Recojo aquí algunos elementos que hemos trabajado en otros momentos. Tener una Familia quiere decir tener la posibilidad de contar con una cantidad de cosas positivas. Por ejemplo, familia significa un espacio donde estamos a salvo, significa un espacio donde todos somos amados incondicionalmente, significa un grupo de apoyo y respaldo permanente a cada persona que forma parte de ese grupo familiar, significa compañía y solidaridad en su máxima expresión. 

Pero todo esto no se da de la noche a la mañana y ninguna familia es perfecta, por eso tenemos que trabajar para lograr hacer de nuestra familia lo que queremos que sea. ¿Entonces cómo podemos trabajar para tener una mejor familia? 

Si estamos en esta vida con un grupo familiar determinado es porque tenemos muchas cosas para aprender los unos de los otros. 

Uno de los trabajos más importantes es aprender a escucharnos sin juzgarnos! Si escucho cómo alguien de mi familia hace algo, o cómo piensa respecto a algo, o cómo se siente y abro mi corazón para entenderlo y no para juzgarlo, ganaremos en respeto y aceptación lo que nos hará más fácil, de ser necesario, apoyamos y ser solidarios. 

Otro aprendizaje importante es no pedirles a los otros un grado de aceptación y amor que ni siquiera nosotros mismos somos capaces de darnos. Las necesidades y expectativas exageradas sólo conducen a la frustración, impidiéndonos construir una verdadera familia. 

Respetar las diferencias y aprovecharlas para aprender de ellas es otro aspecto de vital importancia. Las visiones que tengan los otros sobre las cosas, nos ayudan a tener en cuenta más aspectos de los que vemos nosotros solos. 

Aunque a veces sea difícil, es muy importante también manejar las semejanzas, sobre todo cuando no las reconocemos. Por ejemplo, cuando dos personas son de mal genio y se encuentran en ese momento, habrá problemas, sobre todo si no reconocen que están ofuscadas y buscan controlarse. Si fueran diferentes no lo habría, porque si una de ellas permanece tranquila no se presenta el conflicto. 

Así pasa con casi todas las dificultades, porque el conflicto se crea en las semejanzas y no en las diferencias. Por ejemplo, a veces creemos que nos peleamos con otros por lo distintos que somos pero en el fondo puede ser más bien por otras cosas como por la terquedad de mostrarles a las otras personas que ¡YO TENGO LA RAZÓN!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario